Demasiado silencio

En la Mar nunca hay silencio. En Tierra demasiado.

Cuando sopla el viento todo suena, es evidente. Cuando todo está en calma, acaba siendo el barco el que se queja y las velas y el palo piden marcha a poco que cualquier pequeña ola mueva el barco. Y siempre puede estar el ruido en la cabeza…

Participamos en las 300 millas a 3 y me quedo con mal cuerpo si no os cuento mi opinión. Es una regata importante y seria y así nos la tenemos que tomar todos. Había un parte meteorológico que no hacía posible terminar la regata y que haría muy peligrosa  la navegación especialmente en el Canal de Ibiza.

Todos nos dejamos llevar por la necesidad de hacer la regata. No me pongo de perfil, yo debería haber tomado al decisión de que nuestro barco no saliera porque tenía clara la meteo. Gran error que no volveré a cometer.

Quiero pensar que dirección de regata habrá hecho planteamientos similares.

Para hacerlo corto, se tomó la decisión de suspender después de que ya hubiéramos completado ir y volver de Moraira a Isla de Tabarca. Aún con esas, muchas roturas en nuestro barco y sé que también en otros, aunque nunca llegamos a enfrentarnos a lo que los partes, todos los partes, anunciaban para el Canal de Ibiza.

También hubo mucho positivo y lo principal la tripulación que me acompañó.

Nunca había navegado con Aina Bouzas y tenía muchas ganas. No pude compartir entrenamientos en la Base Mini en Barcelona porque estaba ella inmersa en la construcción de su barco con el que participará en la próxima Minitransat. Esta marina lo tiene todo. Sabe de Mar y de Tierra. Sabe estar a bordo y sabe moverse con patrocinadores y medios que es igual de importante. Gran potencial y  sabe que tiene la llave.

Y con Joaquín  no hay sorpresa. Es emocionante ver las ganas que tiene y como evoluciona. Sencillamente me gusta y yo no me quiero perder su carrera.

Silencio en Tierra

Vivo en el campo. Llevamos un año aquí y es la primera vez para mi.

Somos una gran manada que formamos gatos, gallinas, humanos y una perra increíble, que ya estaba en la casa.

La edad no perdona y pensamos que teníamos que aprovechar todo el bienestar que Perla nos da para  ayudarnos  a criar  un cachorro. Y llegó Blue.

Blue, que nombre tan apropiado el que le pusieron en la Protectora que nos la ofreció.

Llenó la casa de ruido, de ladridos, de juego. Nos volvió locos a todos, gatos, gallinas, humanos y a esa perra increíble.

Con un fatal accidente vuelve el silencio. Sólo un mes y nos tiene rotos. En la manada, en mi manada todos son importantes. Ahora hay silencio. Pero esto es  VIVIR.

El Camino es largo o corto , no lo sabemos. Aprovechemos cada segundo. Mi prioridad es mi familia, es mi manada. Tengo un sueño recurrente que es dar la vuelta al Mundo a vela. Mi manada lo acepta y son los que más me ayudan y en ocasiones me sostienen.

Perla me mira tumbada al lado.

¡Seguimos!

 

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